viernes, 13 de diciembre de 2013

¿PODRÍA MÉXICO ENFRENTAR UNA CRISIS DE AGUA?


De hecho sí. En su novela México sediento (Alfaguara, 1998), Francisco Martín Moreno nos plantea un escenario apocalíptico: una gran sequía desata la guerra por el control del agua en la Ciudad de México. El libro es especialmente inquietante en tanto la ficción se apoya en datos reales sobre sequías, el uso (y mal uso) histórico del agua en la capital y los esfuerzos por llevarla a sus habitantes. En realidad la idea que propone Martín Moreno no es descabellada: se afirma que en este siglo las guerras serán por culpa de la falta del líquido. Y en México ya están prendidos los focos rojos: recordemos que de acuerdo con el INEGI, el 40% del territorio nacional es árido o semiárido (aunque el Centro Virtual de Información del Agua pues afirma que en realidad es un 56%) y los expertos advierten de la desertificación que avanza del norte hacia el sur. Además, en las clasificaciones mundiales México está considerado un país con baja disponibilidad de agua. Esta situación se hizo evidente en 2011 y 2012 cuando, de acuerdo con la Conagua, vivimos las peores sequías en 70 años.
El 2013 arrancó con lo que el director de dicha institución, David Korenfeld, llamó una sequía ligera: ¡444 municipios secos! Mientras el pasado 10 de enero la OCDE alertaba del "estrés hídrico severo" que amenaza a México, calificándolo como una cuestión de seguridad nacional"


1 comentario:

  1. Me gustaría saber si han tenido impacto las pequeñas acciones de la poblaciòn civil ante este problema (por ejemplo, recolectar el agua de la regadera) o ni siquiera es medible. Buen dato el del libro, se me antoj leerlo.

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